Del 19 al 27 de noviembre, el coordinador del proyecto APROFORT, Lucas Olo, visitó las ciudades de Malabo y Bata. Durante la visita pudo entrevistarse con hasta 14 organizaciones de la sociedad civil del país junto a la abogada de la clínica jurídica del proyecto, Maria Jesús Bikene.
De los intercambios con las organizaciones sociales se pudo constatar que la situación de crisis económica que está afectando al país, acentuada por la pandemia del COVID19 y la consiguiente caída de los precios de petróleo, auguran un panorama incierto económica y socialmente en 2021.
A nivel social, las ONGs locales siguen con dificultades para acceder a financiación. A nivel interno el acceso a financiación está excesivamente restringido y la creciente demanda de atención social hace que las ONGs no den abasto. Por otra parte, la legislación sobre ONGs sigue siendo muy restrictiva y las organizaciones independientes, además, denuncian la dificultad de registrarse legalmente en el pays. Otras organizaciones legalmente constituidas, sobre todo en la parte continental del país, han indicado las dificultades de comunicación y acceso a información.
También las organizaciones describieron la situación de impotencia ante casos de violaciones de menores, particularmente cuando se trata de familiares cercanos, o la dificultad de acceso a personas vulnerables en las zonas rurales.
En los últimos meses se ha destacado también un aumento sorprendente de los incendios en zonas de aglomeración de viviendas y población que, si bien no es algo nuevo, denota el aumento de la precariedad de las viviendas y el aumento de la pobreza causada por el creciente desempleo.
Por otro lado, en este entorno de dificultades, las organizaciones culturales empiezan a retomar sus actividades de sensibilización ciudadana en muchas áreas como la lucha contra el VIH o la sensibilización en relación con la pandemia.
“Este contexto social hace aún más importante y relevante las subvenciones del proyecto APROFORT a las organizaciones locales, si bien estas modestas ayudas precisan de una implicación de las instituciones nacionales e internacionales para que su impacto sea duradero”. Indicó el coordinador de APROFORT, que tuvo la oportunidad de entrevistarse con ONGs que solicitaron subvenciones al proyecto.
En materia de buena gobernanza, la visita también sirvió para conocer de primera mano la situación del proceso del EITI donde, por ejemplo, la celebración de una conferencia nacional con la plena y libre participación de toda la sociedad civil del país debería servir de base para una mejora de las condiciones de esta, así como una oportunidad para reformar la ley de ONGs existente permitiendo una total participación de la sociedad civil de acuerdo con el estándar del EITI.
El coordinador de APROFORT estuvo al tanto de las iniciativas anticorrupción en el país. Constatando que la ley anticorrupción no se estaba aplicando todavía. Si bien la lucha contra la corrupción es imperativa en un contexto como el guineano, se pudo ver que las investigaciones realizadas no parecen garantizar los derechos fundamentales de muchos de los detenidos mientras que otros parecían gozar de ciertos privilegios.
“La crisis económica actual solo podrá superarse si se lucha de forma eficaz contra la corrupción y aumenta la inversión en gasto social en el país”, añadió Lucas Olo.
Durante la visita el coordinador de APROFORT también pudo entrevistarse con la embajadora norteamericana en Malabo, Susan Stevenson, donde abordaron la situación social del país y de la situación de la Comisión Ecuatoguineana de Juristas y el Centro de Estudios e Iniciativas para el Desarrollo de Guinea Ecuatorial.
Sobre APROFORT
APROFORT- Apoyo, Protección y Fortalecimiento de activistas y organizaciones de la Sociedad Civil en su labor de promoción de los Derechos Humanos en Guinea Ecuatorial, es un proyecto cofinanciado por la Unión Europea y coordinado por Transparencia e Integridade – Transparencia Internacional Portugal, con sede en Lisboa.
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